La docencia en las aulas escolares es el proceso de
actividad conjunta entre el maestro y los alumnos. Por eso, es importante que
conversemos sobre dos conceptos que forman una unidad en el proceso de
enseñanza aprendizaje del alumno, como son los conceptos de educación e
instrucción.
En este aspecto conviene que establezcamos la diferencia
entre instrucción y educación del alumno, porque ello nos permite, sobre
todo a los maestros, ser más eficientes en el trabajo que realizamos en las
aulas, ya que si sabemos cuáles son los alcances y diferencias de estos dos
conceptos, estaremos mejor preparados para lograr mejores resultados con
nuestros estudiantes.
Cuando hablamos del concepto instrucción, en el proceso de
enseñanza aprendizaje que se desarrolla en el aula, estamos hablando, de forma
especifica, de la transmisión de conocimientos por parte del profesor y de la
adquisición de esos conocimientos por parte del alumno. Por medio de la
instrucción, en clases, el maestro va formando y desarrollando habilidades,
destrezas y hábitos en el alumno.
Cuando nos referimos al alcance del concepto educación
estamos hablando de la forma en que podemos lograr éxitos en el desarrollo de
los sentimientos, convicciones, voluntad y el carácter del alumno. Cuando nos referimos
a la educación, estamos hablando de que el profesor debe concentrar su
atención en la formación de la personalidad del estudiante.
La educación se concentra en los valores de
responsabilidad, integridad, solidaridad, honestidad, entre otros, que el
alumno debe ir interiorizando y poniendo en práctica. La educación se ocupa de
las particularidades psíquicas especiales que estimulan e impulsan las
actuaciones del alumno. La educación domina y combina los aspectos y metas
decisivas de la actuación del estudiante en el seno de la familia y la
sociedad.
Como se puede apreciar la educación se ocupa de los
sentimientos, convicciones, rasgos de la voluntad y carácter del alumno y su
función consiste en impulsar y desarrollar la actuación social del ser humano.
Cuando se están desarrollando esos sentimientos y convicciones del alumno, el
maestro debe comprender que la educación de éste debe tener un significado y un
carácter, porque se esta educando a un ente social, por eso entonces el maestro
debe de estar consciente que la educación para llenar su rol, en el individuo,
debe tener un contenido moral.
La instrucción, por el contrario, concentra su atención en
las realizaciones del estudiante, es decir en lo que éste puede ir haciendo con
sus conocimientos y capacidades, para interiorizar los contenidos de la lección
o el capitulo que esta trabajando con el maestro en las aulas. Cuando el niño
lee, escribe, hace sus tareas, ese es un aspecto instrucción al que está
llevando a cabo por mandato del maestro y que este lo realiza de forma
individual o dentro del grupo.
Si tomamos en cuenta que el hombre es un ser social, que en
su trabajo conjunto con otro hombres, transforma el medio social que le rodea,
se desprende entonces que el comportamiento de los seres humanos esta
determinado por el carácter de ese trabajo social, que realizan juntos a otros
seres humanos.
La educación y la instrucción, en la clases, representan
una unidad que el maestro no debe ni puede separar, ya que esa unidad se
convierte en una especie de ley, pero el concepto educación no es idéntico al
de instrucción. Entonces, ¿cuál es la relación que existe entre uno y otro y
cuáles son los aspectos y particularidades que separa la instrucción de la
educación, aun siendo dos conceptos que constituyen una unidad inseparable en
el salón de clases?
La respuesta a ésta pregunta es que tanto la educación como
la instrucción son el resultado de las mismas actividades de aprendizaje del
alumno. Estas actividades en las aulas, dirigidas por el maestro, son las que
determinan el éxito del proceso de aprendizaje y ese éxito estará influenciado
por los valores que el maestro ha ido inculcando en el alumno.
Es evidente que como la educación se ocupa del aprendizaje
de los valores morales del alumno, la misma sólo es posible en un proceso de
tiempo largo, en este aspecto podemos decir que es mucho más difícil obtener
éxito en el aspecto de la educación y los valores que ésta promueve, que en el
aspecto de la instrucción y la interiorización de contenidos y
conocimientos específicos que el estudiante esta aprendiendo y asimilando en el
salón de clase. Evelio Arroyo es Sociólogo, Abogado y Escritor. Estos
temas son publicados del libro: “Estado y Sociedad” de su autoría.
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